De curas y zombies
Hola inkonformes, tiempo ya sin escribir en esta seccion de la web.
Hoy quiero dedicar unas líneas -escritas de una manera bastante rápida- a que reflexioneis en la lógica que subyace tras las acciones de este, nuestro querido gobierno de imbéciles meapilas.
Tenemos por un lado una cúpula directiva poblada por irreductibles miembros fanáticos del Opus Dei. Lo que vendría a ser la versión «christian» del temido Al-Qaeda o del Estado Islamico, que tanto miedito da. Pues bien, este tipo de fanáticos nos gobiernan con puño de hierro y guante de seda y parece que no es relevante, pero hay un pequeño detalle. Los fanáticos religiosos suelen poner por norma a sus cuentos de hadas, sus diosecillos y sus leyendas por delante de los intereses comúnes de la ciudadanía.
Este hecho, que en otras circunstancias les llevaría directamente a una puta celda en algun campo de prisioneros perdido del Gulag, resulta que aquí es aplaudido por el resto de la recua bovina de cretinos que les van lamiendo el culo.
Y esto motiva que, mientras una señora inocente se muere por falta de apoyo del gobierno del estado en un hospital de Argentina, o un espeléologo se pudre tres semanas -y si no fuera por sus colegas que se organizaron para rescatarlo, alli seguiría haciendo compañia a los murcielagos- en una cueva en Chile, aqui pierden el culo por traernos a casa a un jodido cura con ébola, la epidemia mas letal y contagiosa conocida por el ser humano desde la Peste Bubonica o la Gripe Española (que para quien no lo sepa segó la friolera de 100.000.000 de vidas… si amiguitos, cien millones de personas en un año) y encima tras cerrar el unico sitio decente que podria contener los virus -gracias por vuestros recortes en sanidad, majetes-, no se les ocurre otra cosa que soltarlo en el centro hospitalario mas enorme de Madrid, por donde pasan miles de personas al dia. Ou yeah. Inteligencia anal.
Esto viene a ser como, haciendo una analogía con el cine de zombies, si en vez de llevarte los zombies lo mas lejos que puedas de donde haya seres humanos sanos, decides que es mejor traertelos a casa y invitarles a cenar con la familia, porque hay que ser hospitalarios para que Dios te perdone los pecados. Logicamente tan enorme imbecilidad no puede acabar bien, y ya empezamos a ver que la decisión de «ganarse el cielo eterno» por parte de los politiquitos opusdeisianos de turno salvando al abuelete contagiado, bien puede costar algunas que otras decenas de vidas -si no muchas mas- de gente que se encuentra, sin comerlo ni beberlo, con el zombie metido en casa.
Pero no, ojo, no los vayais a criticar. Que nosotros, populacho ignorante, somos idiotas, y no entendemos de protocolos de emergencias ni de indices de contagio, ni de salas de aislamiento.
El problema es que ellos tampoco tienen ni puta idea de lo que están haciendo.
